En el ámbito de la encapsulación de células solares de película delgada, uno de los mayores desafíos radica en lograr efectos de sellado óptimos mediante encapsulación de una sola capa. Si bien la capa orgánica simple presenta una barrera insuficiente contra el agua, las capas inorgánicas enfrentan un dilema: deben ser lo suficientemente gruesas para garantizar la impermeabilidad, pero no tanto como para comprometer el rendimiento inicial del dispositivo, ya que un grosor excesivo aumenta los tiempos y temperaturas de deposición necesarios durante el proceso de fabricación. Además, estas capas son más propensas a agrietarse bajo ciclos térmicos, lo que limita aún más su efectividad. Las estructuras multicapa orgánico-inorgánicas han ayudado a resolver algunos de estos problemas, pero incrementan significativamente los costos de proceso y material, lo cual restringe su aplicación comercial, especialmente en células solares de perovskita.

La encapsulación para dispositivos solares de perovskita flexibles (F-PSC) presenta una oportunidad de gran potencial debido a su baja temperatura de proceso, durabilidad mecánica robusta y la posibilidad de utilizar procesos basados en soluciones como el roll-to-roll (R2R). Los F-PSCs tienen un notable potencial de uso en aplicaciones especializadas, como cargadores eléctricos portátiles, textiles electrónicos, techos industriales de gran escala y fuentes de energía para vehículos aéreos no tripulados (UAV). Sin embargo, la eficiencia de conversión de potencia (PCE) de los dispositivos flexibles es considerablemente más baja en comparación con sus contrapartes rígidas. A pesar de su bajo coste y flexibilidad, los dispositivos flexibles no han demostrado una estabilidad a largo plazo superior a la de los rígidos. Por lo tanto, la encapsulación se convierte en una medida efectiva para mejorar la vida útil de estos dispositivos flexibles.

Las estructuras y métodos de encapsulación discutidos previamente son igualmente aplicables a dispositivos flexibles, pero deben tener en cuenta las diferencias en los factores que influyen en la estabilidad y los mecanismos de degradación. Es crucial comprender que, aunque el sustrato flexible puede estar hecho de componentes orgánicos como PET (polietileno tereftalato), PI (poliamida) o PEN (polietileno naftalato), los materiales utilizados para la encapsulación deben adaptarse a las propiedades específicas de estos sustratos. A diferencia del vidrio, que ofrece alta transparencia, estabilidad mecánica y resistencia al agua y oxígeno, los sustratos flexibles carecen de algunas de estas propiedades, lo que aumenta la necesidad de soluciones innovadoras para la encapsulación.

En cuanto a las condiciones del proceso de encapsulación para dispositivos flexibles, es esencial que los procedimientos que implican altas temperaturas eviten dañar el sustrato orgánico debido a la carga térmica. Además, los materiales de encapsulación deben presentar una alta ductilidad, lo que asegura su rendimiento incluso cuando se someten a flexión excesiva. El uso de materiales flexibles en la tapa superior del dispositivo también es clave para garantizar que los procesos de fabricación, como el roll-to-roll, sean compatibles. Dado que las tasas de transmisión de vapor de agua (WVTR) y la alta transmitancia son dos parámetros clave para que las películas flexibles sustituyan al vidrio rígido, el enfoque TFE es más adecuado para la encapsulación de células flexibles.

Numerosos estudios han demostrado que la encapsulación adecuada utilizando materiales de barrera flexibles de alta calidad y arquitecturas sencillas puede mejorar sustancialmente la estabilidad a largo plazo de los dispositivos flexibles. Además, pruebas con películas de calcio han indicado que la infiltración de humedad y oxígeno a través de las capas adhesivas y alrededor de los contactos eléctricos es un factor crítico que limita la vida útil del dispositivo, lo que subraya la importancia de desarrollar arquitecturas innovadoras de encapsulación. Un aspecto importante de la mejora de la durabilidad de los dispositivos es la incorporación de una capa barrera adicional en el sustrato flexible, dado que la mayoría de los materiales plásticos como PET y PEN presentan alta permeabilidad al agua.

Investigaciones adicionales han comparado el impacto de diferentes materiales y estructuras en la resistencia al agua y la vida útil de las células solares de perovskita encapsuladas. Por ejemplo, el uso de barreras ultra-altas permeabilidad (UHPBF) y vidrio ha demostrado ser una opción eficaz, logrando que las células solares de perovskita mantengan hasta un 90% de su eficiencia inicial durante más de 840 horas en condiciones ambientales específicas. Estos estudios también han demostrado que la cobertura de PET con capas de adhesivo óptico, como el NOA (Nolan optical adhesive), mejora notablemente la resistencia al agua y reduce la reflexión de la luz, lo que optimiza el rendimiento del dispositivo.

Un aspecto adicional que debe ser considerado es cómo la flexión afecta al rendimiento y la estabilidad de los dispositivos flexibles. Investigaciones han mostrado que una ligera flexión de hasta 15° mejora ligeramente la absorción de luz en los dispositivos flexibles, mientras que las flexiones mayores pueden disminuir su eficiencia debido a la pérdida de reflectividad y el aumento del grosor de la capa activa en un estado doblado. Las simulaciones también han mostrado que la dirección de la flexión influye en el rendimiento del dispositivo: las flexiones hacia arriba causan menor pérdida de reflexión que aquellas hacia abajo, debido al fenómeno de convergencia de la luz.

A medida que avanzamos en el desarrollo de tecnologías más eficientes y rentables, la clave radica en optimizar tanto los materiales como las estructuras de encapsulación, teniendo en cuenta no solo las propiedades físicas de los sustratos y las barreras, sino también los procesos de fabricación que permitan una integración más eficiente de los dispositivos flexibles a gran escala.

¿Cómo afectan los métodos de deposición a las propiedades de las células solares de perovskita?

En el ámbito de la deposición de capas de perovskita para células solares, el proceso elegido tiene un impacto directo en las propiedades y el rendimiento del dispositivo. El método de deposición por co-evaporación multisource (MSVD) permite la evaporación simultánea de haluros metálicos y sales de amonio, lo que contribuye a una capa más homogénea y eficiente. El rendimiento del dispositivo en este caso está vinculado a la calidad del material evaporado, la temperatura del sustrato y el proceso de recocido. Este método, sin embargo, presenta complejidades operacionales, como la dificultad de lograr capas de perovskita estequiométricas, lo que ha llevado a la búsqueda de alternativas, como la deposición de una sola fuente (Single-SVD). En este último caso, se busca superar las dificultades de precisión en la estequiometría, logrando capas de mayor calidad.

En otro enfoque, la deposición mediante CVD (química de vapor) emplea precursores gaseosos que reaccionan químicamente para formar capas de perovskita. Aquí, las propiedades estructurales de los precursores de haluros metálicos dependen de las características de la superficie del sustrato y del tratamiento térmico, especialmente en el reactor de CVD. A diferencia de estos métodos, el método de Deposición Láser Pulsado (PLD) se caracteriza por su simplicidad en el control de parámetros, como la energía del láser y la tasa de repetición, lo que facilita el proceso de deposición. Este enfoque permite preservar las características estequiométricas del material, lo que es crucial para afinar las propiedades del material y ajustar su comportamiento para aplicaciones específicas.

A pesar de la versatilidad de estos métodos, no todos son adecuados para la deposición de materiales con altas temperaturas de sublimación, como TiO2, SnO2, NiOx o Al2O3, necesarios en la fabricación de capas funcionales de células solares de perovskita. Por ello, se han desarrollado técnicas adicionales como la deposición por capa atómica (ALD), el sputtering por magnetrón y la deposición por haz de electrones, que permiten trabajar con materiales que requieren temperaturas superiores a los 1.800°C, superando la limitación de los métodos tradicionales.

Un desafío importante para mantener un rendimiento alto en las células solares de perovskita a gran escala es la uniformidad de la película de perovskita. En las celdas de laboratorio, donde las películas son más pequeñas, se pueden obtener eficiencias elevadas, pero al escalar la producción, la falta de homogeneidad en la película (en cuanto a cobertura, rugosidad superficial, cristalinidad y composición química) se convierte en un problema. Los factores que afectan la homogeneidad incluyen la migración de cationes y la segregación de fases de los aniones de halógeno. Para mitigar estos problemas, se puede ajustar la duración del gel y controlar los precursores para inhibir la difusión de los iones y lograr películas uniformes y sin segregación de fases. Sin embargo, el desafío persiste, ya que la agregación local de aniones y cationes puede desencadenar transiciones de fase que llevan a la separación de fases y aceleran la degradación del material. Además, la tensión residual causada por la desalineación de los cristales durante la deposición de películas policristalinas puede causar grietas o delaminado en las capas.

La repetibilidad del proceso es otro factor crítico en la fabricación de dispositivos eficientes. Las irregularidades en la morfología de la película, la composición y la calidad cristalina afectan directamente la reproducibilidad de las celdas solares de perovskita. El control preciso de la formulación de los precursores, junto con un proceso de cristalización rápido, puede ser clave para mejorar la uniformidad de las células solares a gran escala y garantizar que el rendimiento no varíe entre diferentes lotes de producción.

En cuanto a la transición de las células solares de perovskita del laboratorio a la industrialización, ha habido avances significativos. La eficiencia de conversión de energía (PCE) de las células solares de perovskita ha pasado del 3.8% en 2009 a más del 30% en la actualidad, con una estabilidad que supera las 1,000 horas. Esto ha facilitado su integración en aplicaciones comerciales, como lo demuestran los avances alcanzados, como la obtención de la primera certificación TÜV de células solares de perovskita en 2019 y la inauguración de la primera línea de producción comercial en 2021.

En el campo de la validación de la tecnología, las pruebas aceleradas de vida útil son esenciales para prever la durabilidad de las células solares. Estas pruebas, que simulan el envejecimiento de las celdas bajo condiciones de luz y calor, permiten realizar predicciones sobre el rendimiento a largo plazo. Las normativas internacionales, como la IEC61215:2016, establecen los requisitos para la fotostabilidad y la estabilidad térmica de las celdas, proporcionando una base para la evaluación de su vida útil y facilitando la evaluación del retorno de inversión (ROI) y el análisis del ciclo de vida.

Además de estas pruebas aceleradas, la validación en el campo es crucial para corroborar los resultados obtenidos en laboratorio. Las pruebas a largo plazo bajo condiciones climáticas reales permiten predecir con mayor precisión la durabilidad de las células solares. Por ejemplo, un estudio realizado en Arabia Saudita mostró que las células solares perovskitas/Si alcanzaron una eficiencia del 21.4% después de un año de exposición a condiciones cálidas y húmedas. Sin embargo, la degradación principal en estas celdas fue atribuida a la perovskita, lo que refuerza la importancia de entender los mecanismos de degradación de este material.

¿Cómo están evolucionando las celdas solares de perovskita hacia la comercialización y cuáles son sus perspectivas futuras?

Las celdas solares de perovskita, un tema candente en la tecnología fotovoltaica, están mostrando un potencial impresionante en la mejora de la eficiencia y la reducción de costos de la energía solar. Empresas de todo el mundo se han centrado en desarrollos innovadores para integrar las celdas solares de perovskita en diversas aplicaciones, y muchas de estas tecnologías están alcanzando hitos importantes en la investigación y la producción industrial.

Un aspecto clave del avance de las celdas solares de perovskita es la diversidad de enfoques adoptados por las empresas a nivel global. En Canadá, por ejemplo, compañías como QD Solar Inc. y Rayleigh Solar Tech han estado trabajando en células tándem basadas en perovskita, utilizando procesos avanzados de recubrimiento roll-to-roll, una técnica que permite la producción a gran escala. En Italia, Solertix está desarrollando tecnologías solares perovskitas imprimibles, flexibles y eficientes, que podrían revolucionar el diseño y la fabricación de paneles solares, ofreciendo soluciones tanto para aplicaciones comerciales como residenciales.

En otras regiones, como Polonia, Saule Technologies ha logrado avances significativos en el desarrollo de celdas solares flexibles basadas en perovskita, mientras que en Suiza, Meyer Burger Technology y Evolar AB se han concentrado en las células tándem basadas en perovskita. Estas celdas ofrecen ventajas en términos de eficiencia y durabilidad, ya que combinan las propiedades ópticas y electrónicas únicas de la perovskita con otros materiales semiconductores como el silicio.

La fabricación de células solares de perovskita a gran escala sigue siendo uno de los mayores retos, pero las investigaciones en procesos de producción más eficientes están progresando rápidamente. El uso de técnicas como la impresión de tinta solar, que se utiliza para crear celdas solares a partir de tinta de perovskita, está mostrando resultados prometedores. Esta tecnología no solo reduce los costos de producción, sino que también permite fabricar paneles solares más flexibles y ligeros, lo que abre la puerta a nuevas aplicaciones, como dispositivos portátiles y sistemas integrados en edificios.

Además de la mejora de la eficiencia, otro de los retos que enfrenta la tecnología de perovskita es la estabilidad y la durabilidad de las celdas solares. Si bien las primeras versiones de las celdas solares de perovskita eran susceptibles a la degradación bajo condiciones ambientales extremas, los avances recientes en la formulación de materiales y los procesos de fabricación han mejorado significativamente la resistencia y la vida útil de estas celdas. A medida que las empresas y los laboratorios de investigación continúan desarrollando soluciones para superar estos obstáculos, la perspectiva de una energía solar de perovskita de bajo costo y alto rendimiento se hace cada vez más real.

A nivel global, las empresas de investigación y desarrollo están trabajando activamente para hacer avanzar la comercialización de estas tecnologías. Instituciones como el Laboratorio Nacional de Energías Renovables de los Estados Unidos (NREL), la EPFL en Suiza y el Helmholtz Zentrum en Alemania están contribuyendo con su investigación al desarrollo de procesos de fabricación y simulación que podrían acelerar la llegada de las celdas solares de perovskita al mercado global. Por ejemplo, el NREL se centra en la mejora de la eficiencia de las celdas solares de perovskita policristalinas, un paso crucial para su integración en el mercado comercial.

Con el tiempo, el futuro de las celdas solares de perovskita podría ver su integración en sistemas de energía solar de próxima generación. Las celdas solares de perovskita, en particular las células tándem, parecen ser la clave para superar los límites de eficiencia de las celdas solares tradicionales. Este tipo de celdas, que combinan diferentes materiales semiconductores, tienen el potencial de alcanzar eficiencias que superen el umbral de las células solares convencionales de silicio.

Además de la eficiencia energética, la capacidad de integrar estas celdas solares de perovskita en nuevas formas de arquitectura, como edificios con paneles solares integrados, es otro de los avances más significativos. Estos avances permiten una generación de energía más flexible, no solo en grandes instalaciones solares, sino también en aplicaciones de menor escala, como dispositivos portátiles y vehículos eléctricos.

En cuanto a los desarrollos futuros, las celdas solares de perovskita no solo están mejorando en términos de eficiencia, sino también en su capacidad de reciclaje y sostenibilidad. La posibilidad de utilizar materiales más ecológicos y procedimientos de reciclaje más eficaces abre la puerta a una energía solar más limpia y menos perjudicial para el medio ambiente. A pesar de los desafíos inherentes, como el riesgo de filtración de plomo, los esfuerzos de investigación en nuevas soluciones de reciclaje están avanzando con rapidez.

En resumen, las celdas solares de perovskita están en un punto de inflexión. Las empresas están superando obstáculos técnicos y económicos, y la industria está cada vez más cerca de la producción en masa. Esto podría transformar el mercado energético, ofreciendo una alternativa más económica y eficiente a las fuentes de energía tradicionales. La capacidad de producir paneles solares flexibles, ligeros y económicos abre nuevas posibilidades de integración en dispositivos inteligentes y soluciones arquitectónicas innovadoras, lo que podría acelerar aún más la transición global hacia las energías renovables.