En la actualidad, el estudio del control y la estabilidad de sistemas dinámicos que experimentan cambios abruptos en su comportamiento, como los sistemas de salto Markovianos, se ha convertido en un área fundamental dada su amplia aplicación en redes eléctricas, sistemas ciber-físicos y control industrial. Estos sistemas se caracterizan por la conmutación aleatoria entre diferentes modos de operación, lo que añade un nivel de complejidad considerable a su análisis y diseño de control. Además, la presencia de saturaciones en los actuadores, retardos temporales variables y ataques maliciosos, como denegación de servicio (DoS) o ataques de engaño, plantean desafíos críticos para garantizar un desempeño estable y seguro.

El control en estos sistemas debe considerar la naturaleza estocástica de las transiciones y los efectos no lineales introducidos por saturaciones y retardos. Las técnicas clásicas de control robusto se complementan con métodos avanzados como el diseño anti-windup, que mitiga los efectos de saturación no lineal, y el uso de observadores para estimar estados en presencia de incertidumbre y transiciones desconocidas. En particular, el control basado en modos asincrónicos y la utilización de retroalimentación estática o basada en salida estática se muestran efectivos para mantener la estabilidad en un entorno con modos de salto aleatorios y restricciones temporales.

El concepto de estabilidad en tiempo finito se vuelve crucial cuando se requiere que el sistema alcance un estado deseado o se mantenga estable dentro de un intervalo temporal predeterminado, algo especialmente relevante en aplicaciones críticas donde los tiempos de respuesta son limitados. Se han desarrollado condiciones necesarias y suficientes para esta estabilidad, empleando herramientas como desigualdades matriciales lineales (LMI), que facilitan el diseño de controladores robustos y resilientes frente a perturbaciones, incertidumbres paramétricas y ataques adversarios. La estabilidad en tiempo finito también considera la posibilidad de interrupciones o ataques periódicos o aperiódicos, por lo que la adaptación y sincronización adaptativa basada en eventos surge como una estrategia prometedora para la mitigación de estas amenazas.

Además, la seguridad de los sistemas ciber-físicos que implementan controles Markovianos es un tema de creciente interés. La detección de ataques y la identificación de nodos vulnerables son esenciales para la implementación de estrategias de control resiliente. Métodos como el control por modo deslizante adaptativo y los mecanismos de activación basados en redes neuronales permiten una robustez incrementada frente a ataques simultáneos en sensores y actuadores. En este contexto, la incorporación de estrategias de control híbrido y la utilización de redes difusas y semimarkovianas aportan flexibilidad para modelar comportamientos complejos y diseñar sistemas de control capaces de enfrentar escenarios adversos.

Es importante comprender que la complejidad del entorno, marcada por las transiciones estocásticas, las restricciones físicas y las amenazas externas, requiere un enfoque integrado que combine teoría avanzada de control, técnicas de análisis estocástico y metodologías de ciberseguridad. La adaptabilidad y la capacidad de respuesta rápida dentro de intervalos temporales finitos son fundamentales para asegurar la operación segura y eficiente de estos sistemas. La interacción entre las propiedades de estabilidad en tiempo finito y la detección activa de ataques garantiza no solo la continuidad operativa sino también la integridad de la información y el control.

El lector debe tener en cuenta que más allá de las fórmulas y condiciones técnicas, la implementación práctica de estos métodos demanda un conocimiento profundo de las características específicas del sistema a controlar, la naturaleza y frecuencia de los ataques posibles, así como las limitaciones físicas de los actuadores y sensores. El desarrollo de algoritmos computacionalmente eficientes y de fácil implementación es un reto continuo, así como la validación experimental en escenarios reales o simulados que reflejen la complejidad del entorno operativo.

¿Cómo asegurar el comportamiento estable de un sistema de modos deslizantes con no linealidades de actuador y transiciones de modo inciertas?

En el contexto de los sistemas de saltos Markovianos (MJS, por sus siglas en inglés) con incertidumbres en las probabilidades de transición (TR) y no linealidades en los actuadores, el desafío principal radica en garantizar que el sistema mantenga un control adecuado y que las trayectorias de estado alcancen y se mantengan en una superficie deslizante específica dentro de un tiempo finito. La dinámica de estos sistemas se ve complicada no solo por las incertidumbres en las probabilidades de transición, sino también por las no linealidades inherentes a los actuadores, que incluyen tanto zonas muertas como no linealidades sectoriales.

En un MJS, el proceso de conmutación entre modos está determinado por una cadena de Markov, cuyas probabilidades de transición pueden ser inciertas o completamente desconocidas. Estas incertidumbres afectan directamente el comportamiento del sistema, ya que las transiciones entre diferentes modos dependen de estas probabilidades. El comportamiento de la matriz de transiciones de los modos puede ser representado por elementos inciertos, donde algunas probabilidades son completamente desconocidas, lo que añade una capa adicional de complejidad al análisis del sistema. Esto se describe mediante la matriz de probabilidades de transición λij\lambda_{ij}, que tiene componentes inciertos y conocidos, y está sujeta a restricciones que dependen de las transiciones entre modos.

Además de las incertidumbres en las transiciones, los sistemas de control en cuestión están sujetos a no linealidades del actuador. Estas no linealidades se modelan mediante funciones de control no lineales que se describen mediante funciones sectoriales y zonas muertas. La función de control φ(u(t))\varphi(u(t)) en cada componente del actuador satisface restricciones específicas, como que para valores de u(t)u(t) fuera de los límites especificados ±ul\pm u_l, la función presenta un comportamiento no lineal con una pendiente determinada por constantes positivas kl+k_l^+ y klk_l^-. Cuando el control se encuentra dentro de los límites de la zona muerta, la respuesta del actuador es nula, lo que agrega una complejidad adicional al diseño del controlador.

El objetivo es diseñar un controlador que permita que el sistema alcance la superficie deslizante especificada en un tiempo finito TT^* tal que T<TT^* < T, y que mantenga el estado del sistema en esa superficie durante el resto del intervalo [T,T][T^*, T]. La clave para lograr esto es el diseño de un controlador basado en el modo, que tenga en cuenta tanto las no linealidades de los actuadores como las incertidumbres en las transiciones de los modos. Este controlador se basa en una ley de control de modo deslizante que garantiza que las trayectorias del estado se mantendrán dentro de la superficie deslizante deseada a lo largo del tiempo.

El diseño del controlador implica la construcción de funciones deslizantes dependientes del modo, que están asociadas a cada uno de los modos del sistema. Estas funciones deslizantes dependen de matrices XiX_i que se diseñan para asegurar que el sistema alcance la superficie deslizante en el tiempo correcto. La interacción entre los modos y las funciones deslizantes se refleja en el conjunto de matrices XiX_i, las cuales están determinadas por las transiciones de los modos y las incertidumbres en las probabilidades de transición. De esta forma, se garantiza que las funciones deslizantes no sean independientes, sino que estén conectadas de acuerdo con las transiciones del proceso de Markov.

El diseño del controlador de modo deslizante basado en componentes, a pesar de las incertidumbres en las transiciones y las no linealidades de los actuadores, asegura que el sistema pueda alcanzar la estabilidad dentro del tiempo finito especificado. El controlador propuesto utiliza un enfoque basado en la dinámica del modo, que toma en cuenta las relaciones entre las funciones deslizantes y los parámetros de transición de los modos, para garantizar que las trayectorias del sistema sigan el comportamiento deseado.

Es importante notar que el control de sistemas con no linealidades y probabilidades de transición inciertas no solo requiere un diseño cuidadoso del controlador, sino también un análisis detallado de las interacciones entre las distintas partes del sistema. La elección de las matrices XiX_i es crucial, ya que determina la efectividad del controlador. En muchos casos, la selección de estas matrices se basa en un proceso iterativo de prueba y error, lo cual es una característica común en sistemas de control complejos.

La implementación práctica de este enfoque debe considerar la posibilidad de que las transiciones entre modos no sean completamente predecibles, lo que implica que el controlador debe ser robusto frente a posibles cambios en las probabilidades de transición. Además, el manejo de las no linealidades en los actuadores, en particular las zonas muertas, debe ser tratado de forma adecuada para evitar comportamientos no deseados en el sistema, como oscilaciones o inestabilidad.

¿Cómo se asegura la estabilidad y robustez en el control por modo deslizante componente a componente mediante condiciones matriciales?

El control por modo deslizante (SMC, por sus siglas en inglés) se fundamenta en la capacidad de mantener la estabilidad y robustez del sistema a pesar de incertidumbres y perturbaciones. Para ello, la estabilidad de sistemas con conmutación de modos se analiza a través de condiciones matriciales que garantizan la estabilidad exponencial en media cuadrática, conocida como SFTB (Stochastic Finite-Time Boundedness).

En primer lugar, se establecen condiciones matriciales que involucran las matrices del sistema y sus perturbaciones, incluyendo los elementos diagonales conocidos y desconocidos de la matriz de conmutación entre modos. Para el caso en que el elemento diagonal es conocido, se puede utilizar una relación basada en la suma ponderada de elementos, donde la estabilidad se garantiza mediante la negatividad de una combinación específica de matrices que incluye términos de acoplamiento entre modos y pesos de perturbación. Cuando el elemento diagonal es desconocido, la desigualdad cambia, pero también se logra asegurar la estabilidad mediante otra condición matricial adaptada a esa incertidumbre.

El análisis sigue con la demostración de que la función de Lyapunov elegida, en este caso un funcional cuadrático positivo definido por matrices Xi, satisface una desigualdad diferencial con términos dependientes de la perturbación y la conmutación entre modos. Multiplicando esta desigualdad por un factor exponencial decreciente y realizando la integración temporal, se obtiene una cota para el valor esperado del funcional de Lyapunov, que garantiza que el sistema permanece acotado durante el intervalo de tiempo considerado.

En la fase de movimiento deslizante, donde el estado se mantiene sobre la superficie deslizante, el controlador equivalente toma una forma específica que cancela las dinámicas inciertas y las perturbaciones, lo que resulta en un sistema reducido cuyo comportamiento se puede analizar igualmente mediante condiciones matriciales. La existencia de matrices positivas definitas Xi y constantes que satisfacen las desigualdades matriciales propuestas asegura la estabilidad SFTB del sistema durante este movimiento.

Además, se introducen términos relacionados con matrices auxiliares y multiplicadores ζi que refuerzan la robustez frente a perturbaciones y modelado impreciso. La utilización del lema de Schur y desigualdades matriciales permite transformar las condiciones de estabilidad en LMIs (Linear Matrix Inequalities) que pueden ser verificadas computacionalmente, facilitando así el diseño y la validación del controlador.

El rigor matemático que subyace en este análisis es fundamental para entender cómo el control por modo deslizante puede ser aplicado a sistemas complejos con múltiples modos de operación, especialmente cuando existe incertidumbre en los parámetros del sistema y presencia de perturbaciones estocásticas. El cumplimiento de las condiciones propuestas no solo asegura la estabilidad sino también una respuesta acotada y robusta frente a dichas incertidumbres.

Es importante comprender que la estabilidad SFTB implica que, en promedio, el sistema permanecerá dentro de un conjunto acotado durante un intervalo finito, lo que es esencial para aplicaciones prácticas donde la garantía de comportamiento dentro de límites es crítica. Además, la elección adecuada de las matrices de Lyapunov y los parámetros involucrados es una tarea no trivial que requiere un balance entre robustez y rendimiento.

Por último, el análisis mediante funciones de Lyapunov adaptadas y el uso de herramientas matriciales proveen un marco general que puede extenderse a diferentes tipos de sistemas con estructuras complejas y modos múltiples, facilitando así la extensión de la teoría y el diseño de controladores robustos basados en modo deslizante.