En estructuras cuánticas de anillo (QR), las oscilaciones de Aharonov-Bohm (AB) juegan un papel crucial en la comprensión de la interacción de electrones en estos sistemas. Estas oscilaciones son fenómenos cuánticos en los que los electrones, al moverse a través de un anillo bajo un campo magnético, muestran variaciones en sus propiedades físicas debido a la interferencia cuántica. En un modelo unidimensional (1D) de un QR, el periodo de oscilación de Aharonov-Bohm de un electrón puede estimarse mediante la fórmula:

ΔBX=heπRe2Rh2\Delta B_X = \frac{h}{e \cdot \pi |R_e^2 - R_h^2|}

Donde hh es la constante de Planck, ee es la carga del electrón, y ReR_e y RhR_h son los radios del anillo. Sin embargo, cuando los electrones en el anillo están fuertemente correlacionados, como en un modelo de molécula de Wigner (WM), el comportamiento se complica. En estos sistemas, los electrones se comportan como un cuerpo rígido compuesto, lo que altera la forma en que se producen las oscilaciones AB.

El periodo de las oscilaciones AB en una molécula de Wigner de NN electrones bajo un campo magnético BB se reduce a una fracción de las oscilaciones AB de un único electrón. Esto se expresa como:

ΔBNe=ΔBeN\Delta B_{Ne} = \frac{\Delta B_e}{N}

Por ejemplo, el caso de un WM con dos electrones en un QR grande o en un nanotubo de carbono limpio ha sido estudiado experimentalmente, observando que las oscilaciones de Aharonov-Bohm se ven modificadas por la interacción coulombiana entre los electrones. Esta interacción cambia las características de las oscilaciones, especialmente cuando se considera el efecto de la intensidad de la excitación óptica.

En este contexto, el estudio de los exictones (X) y biexcitones (XX) en un QR presenta una analogía interesante. Los biexcitones en un QR pueden formar una estructura compuesta similar a una molécula de Wigner de dos electrones (un WM de dos X). En este caso, el periodo de las oscilaciones AB del biexcitón, ΔBXX\Delta B_{XX}, es aproximadamente la mitad de ΔBX\Delta B_X, lo que implica que la relación entre los periodos de oscilación de los exictones y los biexcitones es:

ΔBXΔBXX=2\frac{\Delta B_X}{\Delta B_{XX}} = 2

A pesar de que las órbitas de electrones y huecos en los QRs se simplifican en muchos casos a bucles unidimensionales, es importante considerar el ancho finito del borde del anillo en comparación con su radio. La interacción coulombiana entre los electrones y huecos, así como las funciones de onda de estos, pueden influir significativamente en las oscilaciones ópticas de Aharonov-Bohm, especialmente cuando se exploran a través de excitaciones ópticas.

El efecto de un campo eléctrico local ELocE_{Loc} en la interfaz entre un QR y el material de recubrimiento también debe ser considerado. Si los portadores excitados en la barrera de recubrimiento afectan a este campo eléctrico, las funciones de onda del QR podrían modificarse, lo que haría que las oscilaciones de Aharonov-Bohm de los X y XX fueran susceptibles a cambios en la intensidad de la excitación óptica.

El comportamiento observado en experimentos con QRs de GaAs/AlGaAs demuestra cómo la intensidad de la excitación óptica afecta tanto a los exictones como a los biexcitones. A medida que la intensidad de excitación aumenta, se observa la aparición de un pico adicional en el espectro de fotoluminiscencia (PL) a unos 1 meV por debajo de la línea espectral de los exictones, lo que se atribuye a la formación de biexcitones. Este pico adicional aumenta con la intensidad de la excitación óptica, y su comportamiento cuadrático con respecto a la intensidad de la excitación (Iex2I_{ex}^2) y su tiempo de decaimiento corto (τXX370ps\tau_{XX} \sim 370 \, ps) en comparación con los exictones (τX820ps\tau_X \sim 820 \, ps) proporciona una pista sobre la naturaleza del biexcitón en estos sistemas.

Además, se observa que los espectros de PL de los exictones y biexcitones muestran un desplazamiento al azul (0.2meV\sim 0.2 \, meV) a medida que la intensidad de excitación aumenta. Este desplazamiento está relacionado con la modificación del campo eléctrico local debido a la excitación no resonante en la barrera, lo que afecta las propiedades de los portadores y sus interacciones dentro del QR.

El análisis de la dependencia de los espectros de Zeeman de los exictones y biexcitones bajo diferentes intensidades de excitación revela una reducción en los coeficientes diamagnéticos a medida que la intensidad de la excitación aumenta. Esto sugiere que la función de onda lateral de los exictones y biexcitones se reduce a medida que aumenta la intensidad de la excitación óptica, lo que implica un estrechamiento de las estructuras cuánticas y un cambio en la localización de los portadores excitados.

Es importante comprender que estos fenómenos no solo dependen del campo magnético aplicado, sino también de la estructura anisotrópica del QR y del grado de localización de los estados excitónicos. Los estados fuertemente localizados requieren campos magnéticos más grandes para inducir oscilaciones AB, mientras que los estados débilmente localizados responden a campos magnéticos más pequeños. Esta interacción compleja entre la localización de los portadores, la estructura del QR y la intensidad de excitación óptica es esencial para comprender las oscilaciones de Aharonov-Bohm y su control experimental.

¿Cómo afecta la excitación al comportamiento de los estados localizados en anillos cuánticos?

El aumento de la excitación posiblemente incrementa la energía de localización en los anillos cuánticos (QR, por sus siglas en inglés) debido a los portadores atrapados. En el caso de que la distribución de cargas atrapadas sea aleatoria y no uniforme, la dependencia de la excitación puede analizarse en términos de los parámetros efectivos Re,h\text{Re,h} y We,h\text{We,h}. Dado que las variaciones en los periodos de oscilación de Aharonov-Bohm (ΔBX\Delta B_X y ΔBXX\Delta B_{XX}) en un QR disminuyen con el aumento de la excitación, es razonable suponer que Re,h\text{Re,h} es mayor en este contexto. De hecho, la observación de un comportamiento decreciente de los coeficientes γX\gamma_X y γXX\gamma_{XX} con la excitación sugiere una reducción de We,h\text{We,h}. Para reproducir teóricamente los períodos de oscilación de AB y los coeficientes diamagnéticos de los excitones (X) y biexcitones (XX) para tres niveles de excitación (P, 5P y 10P), encontramos los parámetros óptimos para Re\text{Re} (32.0, 38.4 y 48.0 nm), Rh\text{Rh} (20.0, 24.0 y 30.0 nm) y We,h\text{We,h} (4.0, 3.8 y 3.6 nm) respectivamente.

Este modelo no aborda cómo la variación de la excitación altera la forma de la función de onda en un QR, sin embargo, utilizamos los cálculos como referencia para comparar con los resultados experimentales. Tras obtener los resultados experimentales de ΔBX\Delta B_X y ΔBXX\Delta B_{XX} para ambos tipos de excitón (X y XX), encontramos que las oscilaciones de AB (líneas sólidas en las figuras 9c-9h) se ajustan con éxito a los valores calculados teóricamente, una vez que se eliminan los términos cuadráticos de la dependencia de BB. Este comportamiento de los cambios en ΔBX\Delta B_X y ΔBXX\Delta B_{XX} en los excitones y biexcitones se reproduce correctamente, aunque se observa un desplazamiento en el extremo de la oscilación cuando se introduce un campo magnético (δB\delta B).

Es importante resaltar que el campo magnético δB\delta B cambia con el aumento de la excitación. Este fenómeno se puede asociar con la modificación de la energía de localización (ELocE_{\text{Loc}}) de los portadores atrapados, lo que afecta el entorno potencial del anillo cuántico y, por lo tanto, cambia el campo magnético crítico BcB_c donde las oscilaciones de AB comienzan a manifestarse. Este resultado es consistente con nuestra hipótesis de que una mayor excitación modifica la localización de los estados cuánticos, lo que altera el comportamiento de las oscilaciones de AB.

Nuestro modelo cuasi-1D es útil también para estimar el grado de localización de las funciones de onda de los electrones y huecos. Al considerar los parámetros óptimos, calculamos la probabilidad de encontrar un electrón (ρee\rho_{ee}) o un hueco (ρhe\rho_{he}) en la posición de un electrón fijo. En el caso de un excitón X, con condiciones óptimas de Re=32.0nm\text{Re} = 32.0 \, \text{nm}, Rh=20.0nm\text{Rh} = 20.0 \, \text{nm} y We,h=4.0nm\text{We,h} = 4.0 \, \text{nm}, encontramos que ρhe\rho_{he} es comparable con el valor de ξX25\xi_X \sim 25^\circ. Este resultado es consistente con el modelo 1D, donde el par electrón-hueco en un QR se puede tratar como una partícula individual. Sin embargo, en el caso del biexcitón (XX), la interacción de Coulomb entre los dos electrones y los dos huecos genera una distribución de las probabilidades ρee\rho_{ee} y ρhe\rho_{he} que refleja las interacciones entre las partículas dentro del QR. Esto está en concordancia con el modelo 1D, donde un par de excitones X se localizan en posiciones opuestas dentro del QR como resultado de la interacción dipolar-dipolar.

Es interesante notar que la energía de enlace de los biexcitones (XX) disminuye con el aumento de la excitación, lo cual está relacionado con el incremento en los radios de órbita de los biexcitones en nuestro modelo. A medida que aumenta la excitación, los períodos de oscilación de AB disminuyen debido a la mayor expansión de los radios de órbita de los biexcitones. Esta tendencia es confirmada por una reducción de ΔBX\Delta B_X y ΔBXX\Delta B_{XX} en un 10% y 40%, respectivamente, cuando la excitación aumenta de P a 10P. El análisis en el modelo 1D también sugiere que la condición de acoplamiento de dos Xs se mantiene cuando el ángulo ξXX<π/2\xi_{XX} < \pi/2, lo que asegura que los Xs se comportan como un sistema rígido.

Sin embargo, cuando se consideran anillos cuánticos con un ancho finito, la forma de la función de onda se vuelve más sensible al aumento de la excitación. Esto genera una desviación sutil de la condición de molécula de Wigner (WM) para los biexcitones, como se observa cuando el cociente ΔBX/ΔBXX\Delta B_X/\Delta B_{XX} supera el valor de 2 en experimentos con excitación elevada. Este fenómeno sugiere que el deterioro de la energía de enlace de los biexcitones altera la rigidez de la estructura de la molécula de Wigner, y es posible que sea la razón por la cual se observa una desviación en la condición WM cuando la excitación es fuerte.

Se concluye que tanto los excitones (X) como los biexcitones (XX) en un QR de GaAs/AlGaAs exhiben una dependencia de la excitación en los períodos de oscilación de AB y los coeficientes diamagnéticos, con un desplazamiento espectral hacia el azul. Esta modificación puede atribuirse a un cambio en las funciones de onda debido a la energía de localización controlada ópticamente en los defectos de la interfaz. Además, el enlace de los biexcitones disminuye con el aumento de la excitación, lo que lleva a una gradual desviación de la condición WM para los biexcitones.

Para comprender mejor este comportamiento, es necesario investigar cómo la variación de la excitación afecta la transición entre estados localizados y deslocalizados dentro del QR, especialmente en presencia de campos magnéticos fuertes. A medida que la excitación aumenta, la transición crítica de dos estados localizados a un único estado deslocalizado debe ser estudiada con más detalle, considerando la coherencia de fase circunferencial frente a la estructura potencial anisotrópica del QR.

¿Cómo afectan las avalanchas de flujo a las propiedades magnéticas de los anillos superconductores?

En el régimen de avalancha (cuantificado por .Φsel f ), se observa que la conductividad promedio de corriente de apantallamiento que circula en el anillo es menor que en el estado crítico, lo que indica que las avalanchas de flujo disminuyen la corriente de apantallamiento promedio. Es relevante señalar que la inyección de flujo no es suficiente para igualar el campo externo con el campo interno; siempre permanece un efecto de apantallamiento. Sin embargo, esto no se aplica siempre de la misma manera, especialmente en anillos estrechos. Los anillos de Nb más pequeños (.Ro = 800 µm, y .Ro − Ri = 50, 100, 200, 300 µm) investigados por Shvartzberg et al. [55] muestran que aparecen dendritas que cruzan toda la anchura del anillo cuando la diferencia entre el campo aplicado y el campo promedio dentro del agujero central alcanza un umbral específico de nivel ∆Hth (ver Fig. 4d). Este fenómeno da lugar a un aumento cuasi-periódico y escalonado del campo interno .Hi. Los autores demostraron que ∆Hth aumenta al aumentar .Ro − Ri, mientras que el primer campo de perforación permanece independiente de .Ro − Ri. A diferencia de lo que se reportó para anillos grandes, en este estudio se mostró que la primera dendrita que se nuclea siempre atraviesa todo el ancho del anillo. Además, cada inyección de flujo niveló el campo interno con el campo aplicado.

Interesantemente, en [56] se predijo teóricamente que la presencia de fijación debería dar lugar a pasos más pequeños en la dependencia escalonada. Modelos numéricos rigurosos de los efectos descritos anteriormente, que incluyen la fijación (un desorden débil y aleatorio introducido al disminuir aleatoriamente la densidad de corriente crítica en un 10% en el 5% de los puntos de la malla), han podido reproducir fielmente los hallazgos experimentales [47]. La Figura 5 muestra los resultados numéricos para el caso de MgB2.

En estos estudios, la inyección de flujo ocurre en respuesta a un aumento del campo magnético aplicado. En la Figura 4, se observa un mapa de campo magnético de un anillo de MgB2 a T = 6.2 K y 13 mT, donde los píxeles brillantes corresponden a un campo magnético positivo, mientras que los píxeles oscuros indican campos negativos. La imagen diferencial entre el panel (a) y la siguiente imagen, después de que una dendrita perfora el anillo e inyecta una gran cantidad de flujo al agujero central, muestra cómo el flujo ha aumentado en el agujero central y disminuido alrededor del borde exterior. Las flechas superpuestas en los mapas de campo magnético indican la distribución de la corriente antes (a) y después de la perforación (b).

En cuanto a la relación entre el flujo y el campo magnético aplicado, se observa que a temperaturas bajas, los saltos de flujo son pequeños y frecuentes, mientras que a temperaturas más altas, se vuelven más raros pero de mayor magnitud. Este comportamiento se refleja en la simulación con el modelo de Kim para la corriente crítica, representado por la línea negra sólida en la Figura 4c.

Por otro lado, cuando se analiza el campo promedio en el agujero central de un anillo de Nb pequeño en función del campo magnético externo a 5K, se muestra un aumento escalonado del campo magnético cuando una dendrita atraviesa todo el borde del anillo (Figura 4d). Es importante destacar que a temperaturas bajas, las avalanchas se disparan sin provocar perforación, mientras que a temperaturas altas, la primera avalancha conduce a una perforación.

Al superar un campo de aproximadamente 11 mT a 20K, el campo magnético promedio en el agujero central aumenta linealmente con el campo aplicado debido a la saturación de la corriente en el anillo superconductores. Es relevante mencionar que, a temperaturas altas, el campo promedio en el agujero salta hasta el valor del campo magnético aplicado, mientras que a temperaturas relativamente bajas (7K), el campo promedio ya no salta al valor del campo aplicado debido a la reducción del canal de flujo calentado con la disminución de la temperatura, lo que resulta en menos flujo inyectado en el agujero central.

Además, es esencial entender que el campo umbral Hth que desencadena las avalanchas de flujo en un anillo superconductor de radio exterior constante no depende del ancho del borde del anillo, sino que depende del tamaño de la muestra, ya que el campo local en el borde del anillo aumenta debido a un gran factor geométrico. Como se muestra en la Figura 5f, el campo umbral para los anillos con un ancho fijo de borde (líneas sólidas) y para aquellos con un radio interior fijo (líneas discontinuas) disminuye al aumentar el radio Ro del anillo a diferentes temperaturas.

Un enfoque alternativo que se ha explorado para proteger los anillos superconductores frente a las avalanchas de flujo es la configuración de anillos concéntricos. La colocación de un anillo dentro de otro anillo parece no ser efectiva, ya que la inyección de flujo en el anillo exterior desencadena una inyección similar en el anillo interior, un fenómeno denominado "efecto dominó" (ver Fig. 6). Este efecto ocurre debido a que la distribución de corriente local cerca del canal de flujo previo en el anillo exterior produce un efecto de ondulación en el perfil de campo magnético local en la brecha y en el borde del anillo interior, lo que provoca el efecto dominó de las avalanchas de flujo. Este fenómeno se refuerza al disminuir la distancia entre los anillos concéntricos.

Es fundamental comprender que el efecto dominó no se genera simplemente por la superposición de comportamientos de flujo en los dos anillos, sino por la competencia entre la divergencia del campo local en el borde del anillo interior y el apantallamiento proporcionado por el anillo vecino. Al disminuir el espacio entre los anillos, este efecto se ve amplificado, lo que puede representar un desafío en la fabricación de dispositivos superconductores más complejos.

¿Cómo influyen las propiedades y topologías de los anillos superconductores en el blindaje y la estabilidad frente a campos magnéticos?

Los cilindros superconductores presentan cualidades singulares para bloquear campos magnéticos axiales bajo condiciones de enfriamiento sin campo (ZFC), pero el estudio de Brialmont et al. ha explorado un sistema intermedio: pilas compuestas por cientos de conductores recubiertos con YBCO en sustratos ferromagnéticos. A temperatura ambiente, el material ferromagnético genera un factor de blindaje mayor que uno tanto para campos magnéticos axiales como transversales. Sin embargo, al bajar la temperatura por debajo del umbral superconductivo del YBCO, las capas superconductoras aportan al blindaje principalmente del componente axial del campo aplicado, mientras que el componente transversal queda mayormente protegido por los sustratos ferromagnéticos. Este comportamiento dual enfatiza cómo la interacción entre superconductividad y magnetismo puede optimizar la protección contra campos externos según su orientación.

El fenómeno contrario, que consiste en que estos anillos atrapen grandes cantidades de flujo magnético y se comporten como imanes permanentes, es también objeto de intensa investigación tecnológica. Esto refleja la complejidad y versatilidad que ofrecen estas estructuras, capaces tanto de repeler como de retener flujos magnéticos según sus características y condiciones de operación.

Un campo de investigación prometedor y todavía poco explorado experimentalmente es el de los anillos superconductores tridimensionales con topologías no triviales, tales como estructuras en forma de Möbius o de figura ocho. Los avances en técnicas de nanofabricación permiten actualmente la producción de arquitecturas tridimensionales intrincadas, abriendo un horizonte para estudiar efectos físicos inéditos derivados de estas geometrías complejas. Además, la influencia de defectos superficiales, tanto en los bordes internos como externos, junto a imperfecciones y centros de anclaje en el cuerpo del anillo, constituye otro aspecto crucial que puede modificar significativamente el comportamiento del anillo frente a campos magnéticos.

Hasta ahora, la mayor parte de los estudios se ha centrado en anillos circulares bajo campos magnéticos axiales homogéneos, dejando de lado la respuesta ante campos inclinados o en el plano, aspectos particularmente relevantes para el desarrollo de metasuperficies con efecto de camuflaje magnético. Tampoco se han abordado suficientemente los efectos de campos inhomogéneos o bucles con formas no circulares, donde la concentración o expansión de corrientes pueden favorecer o dificultar la nucleación de fases normales en puntos específicos.

El fenómeno central que preocupa en la física de anillos superconductores es la aparición no deseada de avalanchas de flujo, que pueden ser perjudiciales para las aplicaciones tecnológicas que dependen de estas topologías. La comprensión profunda de las causas y mecanismos que conducen a estas inestabilidades termomagnéticas es fundamental para diseñar estrategias que mitiguen su impacto, lo que representa un desafío continuo para la investigación.

La física de los anillos superconductores es un campo multidimensional, donde interaccionan variables materiales, geométricas, térmicas y de frecuencia de excitación, entre otras. Intentar abordarla de manera exhaustiva supera con creces el alcance de cualquier capítulo, por lo que las investigaciones actuales deben ser vistas como fragmentos de un panorama en constante evolución.

Es esencial para el lector comprender que la interacción entre superconductividad, magnetismo y geometría compleja no solo determina la eficiencia del blindaje magnético, sino también la estabilidad dinámica frente a perturbaciones externas. La presencia de defectos y la topología intrínseca del anillo afectan la distribución de corrientes y la nucleación de fases normales, condicionando la aparición de fenómenos como los saltos de flujo y la pérdida de superconductividad local.

Además, el estudio de geometrías tridimensionales y topologías no convencionales podría abrir la puerta a nuevas propiedades cuánticas y de interferencia, con potenciales aplicaciones en dispositivos cuánticos y sensores magnéticos avanzados. El desafío radica en equilibrar la complejidad estructural con el control preciso de las propiedades superconductoras, algo que las técnicas modernas de nanofabricación empiezan a hacer posible.

Por último, la respuesta a campos magnéticos no uniformes o inclinados y la interacción con materiales ferromagnéticos o metales con propiedades magnéticas específicas son aspectos que aún demandan mayor atención, pues su comprensión permitirá diseñar dispositivos superconductores más robustos, funcionales y adaptados a condiciones reales de operación.

¿Cómo afectan las interacciones dipolares y de intercambio a los modos de ondas de espín en discos magnéticos?

El comportamiento de las ondas de espín en estructuras magnéticas pequeñas, como los discos magnéticos y nanodiscos, se rige por una combinación de efectos de intercambio y dipolares. Estas ondas son importantes para el desarrollo de dispositivos de almacenamiento y de lógica basada en el magnetismo, ya que pueden ser utilizadas para transportar y procesar información. Sin embargo, la influencia de los diversos factores que afectan estas ondas debe ser comprendida a fondo para optimizar el diseño de tales dispositivos.

En un sistema ferromagnético, como un disco magnético, el comportamiento de las ondas de espín se ve afectado por varios factores. En primer lugar, el campo magnético interno efectivo en el material puede describirse como la suma del campo externo aplicado, el campo anisotrópico perpendicular y el campo demagnético debido a la magnetización del material. Este campo depende de la geometría del sistema, especialmente cuando el material tiene una forma de disco con un radio finito.

Las ondas de espín en discos magnéticos finitos, como los que tienen un tamaño de radio pequeño comparado con su grosor (L/R ≪ 1), presentan dos características clave que las distinguen de las ondas de espín en medios infinitos. La primera es que el campo demagnético interno no es homogéneo, ya que depende de la coordenada radial en el disco. Este campo es más fuerte en el centro del disco y disminuye hacia los bordes, lo que afecta la propagación de las ondas de espín. Para describir la variación espacial de las ondas en el disco, se utilizan funciones propias radiales de los operadores diferenciales de intercambio, que son funciones de Bessel.

La segunda característica es la cuantización de los modos de onda en el plano, lo que significa que solo ciertos valores discretos de número de onda en el plano son posibles. Este efecto de cuantización ocurre debido a la naturaleza finita del radio del disco. En el caso de discos cilíndricos, la descripción de los perfiles espaciales de los modos de ondas de espín de intercambio-dipolar se realiza mediante las funciones propias radiales de Bessel, que dependen de la raíz n-ésima de la función de Bessel de orden cero.

Además, la interacción entre las ondas de espín y la anisotropía superficial juega un papel crucial en el comportamiento de las ondas. En discos magnéticos muy delgados, donde la anisotropía superficial es prominente, la "pinning" (fijación) de las ondas de espín en los bordes del disco puede ser muy débil, lo que da lugar a modos de espín libres en los bordes. Sin embargo, en discos más gruesos, la interacción dipolar entre los momentos magnéticos de los bordes y el volumen central del disco hace que la fijación en los bordes sea mucho más fuerte, lo que afecta la propagación y los perfiles espaciales de las ondas de espín.

La teoría desarrollada para describir estos modos en discos magnéticos finitos permite calcular la frecuencia de resonancia de las ondas de espín en función de los parámetros materiales y geométricos del sistema. Por ejemplo, en un sistema de discos de níquel o permalloy, se puede calcular la frecuencia de resonancia a partir de la dispersión de las ondas de espín y la interacción dipolar-exchange, utilizando el valor cuantizado del número de onda en el plano.

Es importante señalar que, aunque las interacciones dipolares entre discos cercanos pueden alterar las frecuencias de resonancia globalmente, estas no afectan la estructura relativa de los picos de resonancia ni las posiciones relativas de los modos de ondas de espín. Este fenómeno es relevante para el diseño de arrays de discos magnéticos, donde las interacciones entre discos adyacentes pueden influir en el rendimiento del sistema a gran escala.

En cuanto a los valores experimentales, las frecuencias de resonancia calculadas a partir de esta teoría coinciden muy bien con las medidas experimentales para materiales como el níquel y el permalloy, lo que valida la aproximación teórica. En el caso del níquel, se observa una anisotropía magnética perpendicular significativa debido a la naturaleza magnetoelástica del material, lo que también influye en las frecuencias de resonancia.

Por lo tanto, el estudio de las ondas de espín en discos magnéticos finitos, especialmente aquellos con un radio limitado, es esencial para comprender cómo los efectos de intercambio y dipolares afectan a las propiedades resonantes y, en última instancia, a las aplicaciones tecnológicas basadas en la manipulación de estas ondas.