Dado un ideal propio Ik[x1,,xn]I \subsetneq k[x_1, \ldots, x_n], queremos demostrar que su conjunto de ceros V(I)V(I) no es vacío. Este es precisamente el contenido del Teorema de Nullstellensatz de Hilbert. Si I=(0)I = (0), entonces V(I)=AnV(I) = \mathbb{A}^n, que ciertamente no está vacío. Pero si I(0)I \neq (0), entonces hay un polinomio no constante fIf \in I. Aplicando un cambio de coordenadas lineal adecuado, se puede suponer que ff es mónico en x1x_1. Entonces, por el Lema 1.4.6, la proyección natural V(I)V(I1)V(I) \to V(I_1), donde I1=Ik[x2,,xn]I_1 = I \cap k[x_2, \ldots, x_n], es suprayectiva. Por hipótesis de inducción, ya que I1k[x2,,xn]I_1 \subsetneq k[x_2, \ldots, x_n], se tiene que V(I1)V(I_1) \neq \varnothing, y por ende también V(I)V(I) \neq \varnothing.

Este razonamiento puede extenderse mediante un análisis inductivo sobre las proyecciones sucesivas de V(I)V(I) a subespacios de dimensión inferior. El Teorema de la Torre de Proyecciones formaliza esta idea: dado un ideal propio II, se consideran los ideales de eliminación Ij=Ik[xj+1,,xn]I_j = I \cap k[x_{j+1}, \ldots, x_n]. Se define cc como el mínimo entero tal que Ic=(0)I_c = (0). Si para todo j<cj < c, IjI_j contiene un polinomio mónico en xj+1x_{j+1}, entonces la proyección πc:V(I)Anc\pi_c : V(I) \to \mathbb{A}^{n-c} es suprayectiva y todas sus fibras son finitas, con cardinalidad acotada por el producto de los grados de los polinomios mónicos involucrados.

La importancia del cambio de coordenadas reside en la posibilidad de triangularizar el sistema, lo cual permite aplicar inductivamente el argumento. Si el campo de definición del ideal es infinito, es posible realizar un cambio de coordenadas triangular con coeficientes en dicho campo, preservando así la estructura algebraica del sistema.

Bajo estas condiciones, resulta tentador definir la dimensión de un conjunto algebraico V(I)V(I) como ncn - c, donde cc es el entero mínimo para el cual el ideal IcI_c es nulo. Sin embargo, esta definición preliminar de dimensión y codimensión depende a priori de la elección de coordenadas. El hecho de que esta noción sea en realidad independiente del sistema de coordenadas se justifica en resultados posteriores, como el Corolario 6.1.3.

La estructura algebraico-geométrica se clarifica aún más al introducir la correspondencia entre ideales y subconjuntos algebraicos de An\mathbb{A}^n. Para un ideal JK[x1,,xn]J \subset K[x_1, \ldots, x_n], se define su lugar de anulación V(J)V(J), que es el conjunto de todos los puntos donde se anulan todos los polinomios en JJ. Recíprocamente, para un subconjunto AAnA \subset \mathbb{A}^n, se define su ideal de anulación I(A)I(A), el cual contiene todos los polinomios que se anulan en cada punto de AA.

Esta dualidad satisface propiedades básicas que reflejan el comportamiento topológico de los conjuntos algebraicos: V(0)=AnV(0) = \mathbb{A}^n, V(1)=V(1) = \emptyset, V(IJ)=V(I)V(J)V(I \cdot J) = V(I) \cup V(J), y otras que motivan la definición de la topología de Zariski. En esta topología, los conjuntos algebraicos son los cerrados, y sus complementos forman la base de los abiertos de Zariski.

En este marco, el Teorema de Nullstellensatz en su forma fuerte afirma que para un ideal JJ, se tiene que I(V(J))=JI(V(J)) = \sqrt{J}, el radical de JJ. Es decir, todo polino