La regularización por ruido en las ecuaciones de reacción-difusión estocásticas (RDEs) ha mostrado ser un mecanismo crucial para controlar las soluciones en entornos altamente no lineales y estocásticos. En este contexto, la aproximación a las soluciones es compleja y no siempre garantiza una estimación uniforme cuando se aplican métodos clásicos. Este fenómeno es ilustrado a través de la fórmula de Itô, la cual juega un papel central al permitir una reformulación de los problemas en términos de ecuaciones diferenciales estocásticas (SPDEs), facilitando la comprensión de las propiedades de las soluciones en función del tiempo y los espacios en cuestión.

A través de la aplicación de la fórmula de Itô a las ecuaciones de reacción-difusión, se obtiene una estructura que permite evaluar las soluciones de una forma más precisa en espacios de Sobolev, lo cual es crucial para derivar estimaciones a largo plazo. No obstante, un obstáculo significativo surge cuando se intenta obtener una estimación uniforme con respecto al parámetro nn, ya que las normas L(0,T;Hs)L^\infty(0,T;H^s) y L2(0,T;H1+s)L^2(0,T;H^{1+s}) están siendo evaluadas simultáneamente. Esta falta de suavidad uniforme impide que las estimaciones sean aplicables de forma global a todas las soluciones, especialmente cuando se introducen características no lineales y efectos de ruido.

Uno de los principales problemas en el análisis de estos sistemas es la falta de convergencia de los gradientes en el espacio L2L^2. Esto se ejemplifica en el hecho de que, aunque las soluciones de las ecuaciones estocásticas convergen en probabilidad hacia una solución determinista udetu_{det}, la regularidad de las derivadas en el límite de escalado sigue siendo un desafío. Como resultado, los métodos de energía no son suficientes para obtener estimaciones uniformes de las soluciones, y se requiere la intervención de métodos más sofisticados, como los métodos Lp(Lq)L^p(L^q), con 2<p,q<2 < p, q < \infty, para garantizar la regularidad y la estabilidad de las soluciones.

A través de estos métodos, es posible establecer estimaciones uniformes para las soluciones truncadas de las ecuaciones de reacción-difusión estocásticas, lo que facilita la obtención de soluciones globales fuertes. Además, la aplicación de la teoría de estimaciones de regularidad máxima, como la proporcionada por Meyers, permite obtener resultados robustos incluso cuando las condiciones de entrada, como el ruido o las perturbaciones estocásticas, son severas.

Lo que debe entenderse es que, aunque la regularización por ruido parece ser una solución a ciertos problemas de estabilidad, los métodos de energía tradicionales no siempre son suficientes. De hecho, la dificultad principal radica en que estos métodos no pueden garantizar una estimación uniforme con respecto al parámetro nn, especialmente cuando se trata de ecuaciones no lineales en espacios de alta dimensión. Esto obliga a considerar enfoques alternativos, como los métodos Lp(Lq)L^p(L^q), que proporcionan una mayor flexibilidad y control sobre el comportamiento a largo plazo de las soluciones.

Además, cuando se trabaja con ruido en las ecuaciones estocásticas, es importante comprender cómo las propiedades de las soluciones se ven modificadas por el ruido añadido. La interacción entre la difusión y la reacción estocástica puede inducir un comportamiento regularizado, pero también puede generar efectos no triviales que desafían los métodos de análisis convencionales. El hecho de que se logre una regularización depende en gran medida de la intensidad del ruido y de las condiciones iniciales del sistema.

Por lo tanto, la conclusión es que la introducción de ruido no solo actúa como un factor de regularización, sino que también modifica profundamente la naturaleza de las soluciones. Entender estos efectos es fundamental para el desarrollo de nuevos métodos de análisis y para mejorar la comprensión de las RDEs estocásticas en escenarios prácticos. Además, la exploración de estos efectos abre la puerta a nuevos resultados sobre la existencia y unicidad de soluciones bajo condiciones más generales que las tradicionalmente empleadas en ecuaciones diferenciales deterministas.

¿Cómo se puede entender la transición de las ecuaciones de Euler estocásticas 2D a las ecuaciones de Navier-Stokes deterministas?

En este capítulo se considerarán las ecuaciones estocásticas de Euler 2D en su forma vorticidad. Estas ecuaciones están descritas por el siguiente sistema:

dω+uωdt+ωdW=0,u=ω=Kω,d\omega + u \cdot \nabla \omega \, dt + \nabla \omega \cdot \circ dW = 0, \quad u = \nabla^\perp \, \omega = K * \omega,

con la condición inicial ωt=0=ω0\omega |_{t=0} = \omega_0. Aquí, WW es ruido de transporte Stratonovich, cuya estructura es similar a la de los modelos anteriores, pero con una diferencia clave: se trata de una ecuación para un escalar activo, donde el flujo uu depende de manera no trivial de ω\omega. El dominio considerado es el toro 2D T2=R2/Z2T^2 = \mathbb{R}^2 / \mathbb{Z}^2 con condiciones periódicas, y KK es el núcleo de Biot–Savart.

Es relevante comentar que la teoría de soluciones para este sistema es compleja, incluso cuando W0W \equiv 0. La existencia y unicidad de las soluciones en el caso de condiciones iniciales ω0L(T2)\omega_0 \in L^\infty(T^2) son clásicas y provienen del trabajo de Yudovich. Si bien la existencia de soluciones débiles para condiciones iniciales ω0Lp(T2)\omega_0 \in L^p(T^2), con p[1,)p \in [1, \infty), está garantizada, la unicidad sigue siendo un tema abierto. Estas soluciones débiles pueden construirse a través de varios métodos, como aproximaciones mediante soluciones suaves, el límite de viscosidad que lleva a las ecuaciones de Navier-Stokes, o mediante aproximaciones de "vórtices". Este enfoque tiene también extensiones hacia medidas con un "signo de preferencia".

En nuestra discusión, será útil trabajar con soluciones débiles de valor en L2L^2. Sin embargo, para facilitar la intuición, vamos a presentar una versión simplificada del principal resultado de este capítulo, considerando condiciones iniciales en LL^\infty.

Teorema 2.1: Existe una familia de ruidos suaves en el espacio, {Wn}\{W_n\}, definidos sobre el mismo espacio de probabilidad, con la propiedad de que para cualquier ω0Lx2\omega_0 \in L^2_x y para cualquier secuencia ωn0Lx2\omega_n^0 \subset L^2_x tal que ωn0ω0\omega_n^0 \to \omega_0 en Lx2L^2_x, las soluciones fuertes {ωn}\{\omega_n\} a las ecuaciones estocásticas de Euler 2D:

dωn+unωndt+ωndWn=0,ωnt=0=ω0,d\omega_n + u_n \cdot \nabla \omega_n \, dt + \nabla \omega_n \cdot \circ dW_n = 0, \quad \omega_n |_{t=0} = \omega_0,

convergen en probabilidad, en las topologías adecuadas, a la solución única ωˉ\bar{\omega} de las ecuaciones deterministas de Navier-Stokes 2D:

tωˉ+uˉωˉ=νΔωˉ,ωˉt=0=ω0.\partial_t \bar{\omega} + \bar{u} \cdot \nabla \bar{\omega} = \nu \Delta \bar{\omega}, \quad \bar{\omega} |_{t=0} = \omega_0.

En términos simples, el Teorema 2.1 nos dice que en un límite adecuado, los ruidos de transporte ωndWn\nabla \omega_n \cdot \circ dW_n generan una viscosidad de tipo eddy, νΔωˉ\nu \Delta \bar{\omega}, que corresponde al término de difusividad en las ecuaciones de Navier-Stokes.

Para comprender la estructura de estas ecuaciones, es necesario hacer ciertas preparaciones. Comenzamos por introducir la notación relevante. Usaremos la base compleja de Fourier {ek}k\{ e_k \}_k en el toro 2D T2T^2, donde ek(x)=ei2πkxe_k(x) = e^{i2\pi k \cdot x} para kZ2k \in \mathbb{Z}^2. Para simplificar, todas las funciones que aparecen en lo sucesivo se asumirán de media cero, es decir, T2f(x)dx=0\int_{T^2} f(x) \, dx = 0, ya que la media es una invariancia natural para ecuaciones de este tipo, debido a la estructura de transporte y la libre divergencia.

Trabajaremos en espacios de Lebesgue y Sobolev Lp(T2)L^p(T^2) y Hs(T2)H^s(T^2), donde para abreviar, usaremos LpL^p y HsH^s cuando no cause confusión. Además, denotaremos por ,\langle \cdot, \cdot \rangle el producto interno en L2L^2 y por xyx \cdot y el producto interno en R2\mathbb{R}^2.

Para los cálculos, será conveniente usar series de Fourier complejas, lo que nos lleva a expresar el ruido WW en esta forma. Decimos que un proceso WW es un movimiento browniano complejo estándar si las partes real e imaginaria de WW son procesos independientes de Wiener reales estándar. Las reglas del cálculo estocástico e el uso de la fórmula de Itô y los cálculos de covariaciones cuadráticas se extienden de manera bilineal a procesos complejos.

Finalmente, para describir la estructura del ruido, consideramos una colección de procesos BkB_k de Wiener independiente para kZk \in \mathbb{Z} y definimos el proceso WkW_k como una combinación de estos, con la forma:

Bk(t)iBk(t)parakZ+.B_k(t) - i B_{ -k}(t) \quad \text{para} \quad k \in \mathbb{Z}^+.

De esta forma, {Wk}k\{W_k\}_k se convierte en una colección de movimientos brownianos complejos independientes. Esta es la estructura esencial del ruido que se utiliza para modelar las perturbaciones estocásticas en el sistema.

Es importante que el lector comprenda que las soluciones débiles en espacios como L2L^2 no siempre se comportan de manera intuitiva. Estos resultados indican que, bajo condiciones apropiadas, el límite de las ecuaciones estocásticas puede ser interpretado en términos de ecuaciones deterministas, pero esta transición depende críticamente de las propiedades del ruido y de cómo se manejen las aproximaciones en el espacio funcional adecuado.